Yo soy ancestra
Fuí ancestra el día que mis ojos descubrieron la magia de escribir mi historia; soy ancestra porque hilvané mis días con un hilo fino, suave, con un tono que me cobija y da paz. Día a día tomé retazos de mi historia, de aquellos días donde la alegría gobernaba mis sentidos.
Un pedazo de los días en que sentí mí cercanía, en los que me sentí acompañada por mis ideas, por mi voz de niña que me guiaba; tantos momentos hilvanando para asegurar mi esencia, y que al mirarlos quedé sorprendida, queriendo mostrarle a otras iguales que yo lo tan armoniosos contenidos de mi andar en mis días.
Y descubrí que ellas también tenían regalos hechos con sus días, y reímos felices al descubrir las coincidencias en los colores y nuestros olores, me gusta su abrazo porque es cuidadoso y nos da confianza, hablamos, y hubo un sonido de identidad, no voy sóla, eso pensé; hay tantas queriendo compartir.
Hoy he hilvanado tanta vida y tanta dicha.
Hilvanar el momento en el que fuí, soy y seré la mujer que reconoce a otra igual al mirarla a los ojos, o en el que mis manos tocan con detalle y cuidado a la mujer que confía en mí; hoy fluyo como pecesita en la mar, ligera y con millones de hilvanes donde habitan historias para la despistada que aún busca cómo llegar a esta dichosa lesbiandad.
Aún hay tantos hilos de colores para hilvanar momentos donde me aprecio amada, grande en mi brillo, desbordada por los abrazos, por las mujeres, niñas o ancianas que me acompañan en cada hilván…
Comentarios
Publicar un comentario