Voz en el tiempo

Recuerdo bien la sensación de no coincidencia, de no hacer click con la voz suave, aguda, de cariña, amora; simplemente no lo sentía mía ni para mí, por lo tanto, tampoco para las otras.

Repasarla en mi cabeza, oírla, ponerle escenarios, mi cara de sorpresa y rechazo permeaban. Onomatopeyas de “fuchi, asco” eran lo único que me permitía y reconocía, incluso me era más fácil bromear y hacer burla que intentar emular. 

Hasta que aprendí y voy reaprendiendo, que el mundo no está hecho para mí, para nosotras las mujeres, por lo que elegir crear la munda, mi munda está sintiéndose clarifica y amortiguante, tanto que realizarlo con ellas, entre nosotras con todas las distintas tonalidades y decibeles, resulta envolverme en algodón.

Mi niña se la pasa saltando cuando camina, cada que se expresa es correspondida, dándome motivos para compartirla, comprendiendo a Kalitzia que es correcto cuando pide no le griten, le hablen ameno, suave y con respeto, posible solamente, entre mujeres.

Music for a friend, de Gillian Eilidh O'Mara