GIGI

Soy una pájara de grandes plumas coloridas, en su mayoría verdes, pero también las tengo azules, amarillas y rojas, además tengo la capacidad de emitir palabras del lenguaje de los humanos.

Me gusta mucho desgranar maíz con mi pico, hacer sonidos extravagantes, y que me hagan piojitos, me gusta volar, pero también caminar por toda la casa, me encantan las semillas de girasol y los frutos secos, no me gusta mucho el agua, debo admitirlo, el baño me resulta casi una tortura, aunque eso no quiera decir que no soy limpia, pues todas las mañana con mi pico y mi lengua me acicalo.
También me gustan los mimos de mis compañeras humanas, que me lleven en sus hombros y hablan conmiga, me gusta saludarlas cuando llegan a casa y de vez en cuando también cenar junto a ellas y comer de sus platos.

Soy parte del ecosistema de la región tropical, mi función allí sería ayudar mantener a la diversidad de los árboles, polinizar algunas flores, dispersar semillas entre otras cosas, pero debido a la codicia y la inconciencia de los hombres terminé en el mercado junto con gallinas y conejos.

Llegué al hogar de dos mujeres, madre e hija, y me han nombrado Gigi, me sacaron de la jaula y me tratan con amor, me dan cuidados, me hacen parte de sus vidas, y ahora son parte de la mía… pero aun así no pertenezco aquí, sé que sienten culpa por tenerme en casa y que no esté en la selva donde debería estar para poder ser libre completamente, pero también sé que ya no sabría cómo sobrevivir en un ambiente silvestre.

Ahora hago parte de este pequeño ecosistema hogareño, con mañanas cálidas, tardes soleadas y noches junto a ellas.

WIPALA, Jorge Gómez y Marta del Campo