Deseo
Después de arreglar los papeles que la acreditaban como la perrita más sana, y encontrar una aerolínea que las dejara viajar juntas en los asientos de la cabina; Coco, la perrita cachito de nube, volvería a estar arriba con las otras nubes, aunque fuera por un ratito.
Coco, Carlota y Lulú viajaban juntas hacia la playa, en el viaje más agradable para todas: durante el trayecto, las humanas podían sentir el calorcito de Coco y Coco podía sentir los cuerpos de sus amigas humanas que la acariciaban, tranquilizándola y haciéndola sentir segura.
En cuanto llegaron al aeropuerto de la costa, sintieron el calor en el ambiente sobre sus pieles, pelajes y nariz. Coco emocionada, olía con insistencia, emocionada por todo lo nuevo.
Luego de llegar a la que sería su casita por unos días, tomar un poco de agua y prepararse para la aventura, por fin se dirigieron a la playa. Mientras corría sintiendo la arena bajo sus patitas por primera vez, olía la sal en el agua, notaba la presencia de millones de vidas entre las olas, y sentía el frío del agua en el cuerpo, a Coco le parecía que todo eso era otra forma de cielo: las tres juntas, estando tan felices.
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